domingo, 14 de agosto de 2011

Arte, atracción turística.

Estos días he estado con mi familia cerca de San Sebastian, y no he podido evitar pasar por la capital gipuzcoana, y no solo porque el autobús que me trajo desde Madrid me dejara allí.

Hay muchas cosas que ver y por donde pasear, como el Peine de los Vientos, que para el que no haya estado se lo recomiendo, es una obra instalación hecha en colaboración por Eduardo Chillida y el arquitecto luis Peña Ganchegui, y es un verdadero espacio de diálogo entre el mar, el viento, el hierro y las rocas. Uno se siente bien ahí.

                                           Peine de los vientos.

También pude ir a ver el Kursaal, Palacio de Congresos obra de Rafael Moneo, que se unió al Guggenheim bilbaíno para prestigiar la arquitectura moderna en el territorio Vasco, se compone de dos enormes cubos translúcidos que acogen polivalentes espacios, desde un auditorio hasta salas de reunión y de exposiciones.

                                                         Palacio de Congresos: El Kurssal.


La sala de exposiciones de el Kursaal se llama Kubo Kutxa, y en estos momentos se exhibe la obra de Marc Chagall, un artista ruso que vivió gran pate de su vida en Francia; se le conoce como el artista francés de origen ruso(1887-1985), la compleja historia europea del s.XX le llevó a exiliarse y a peregrinar durante su vida, pero se puede ver en su obra, y en las explicaciones de estas, que siguió muy unido a su pueblo natal, su temática refleja las tradiciones judías de este, casi en todo momento, todo mezclado con su visión de los los sueños y de lo fantástico.


                                                                         Marc Chagall, litografía, AuxFleurs from the Derrére le Miroir. 1954.

Se habla de Chagall como un artista multidisciplinar, ya que tocó “palos” como la cerámica, el relieve, los mosaicos, la vidriera, y hasta el diseño de puestas en escena de teatro y ópera, y se le trata como uno de los grandes y mas relevantes artistas del s.XX.
Yo, admirador suyo en algunas de sus obras, impresionado verdaderamente por el color y las formas semi-naif de los personajes y animales que integra en escenas desencajadas y llenas de historias , y sin ser un entendido, me siento un poco cansado de leer lo mismo de tantos artistas relevantes del siglo pasado. Seguro que fue un grande, y tomó su propio camino pasando por todos los estilos, pero mas que un artista y su obra, parece un atractivo turístico, algo que enriquece a Gipuzcoa (como pone en el panfleto de la exposición); poco a poco, si no es ya así, nos gustaran y nos parecerán buenos o malos los artistas dependiendo de la publicidad ya no solo de los medios, también de la entrada de los museos o salas de exposiciones como las KuboKutxa. Me imagino a un animador con chistera en la puerta de un museo o una galería insistiendo y gritando a los transeúntes:
-¡pasen y vean! , el Magnífico, el verdadero reflejo de lo onírico, uno de los ms grandes, si no es el mas grande de los pintores del s.XX (siglo muy atractivo), ¡ un artistazo !, ¡ no se lo pierdan !, ¡ pasen y vean !, ¡ aquí esta el mejor arte!.
Seguro que me estoy pasando, pero creo en el gusto personal de cada uno, y no me gusta que me den hecho así, de primeras, una valoración tan cerrada y grandiosa, aunque sea de un experto en el tema.

Un Saludo